17 de mayo de 2024

El innovador escultor sonoro Moritz Simon Geist presenta la exhibición MUTEK/Houndstoooth en la Iglesia Presbiteriana Central el 15 de Marzo en el Sxsw de Austin, Texas




El artista sonoro alemán Moritz Simon Geist presentará su último trabajo “Don’t Look At Me” en la Iglesia Presbiteriana Central el 15 de marzo. Con su nuevo instrumento robótico, Geist presenta una actuación ambiental contemplativa en torno a los temas economía de la atención, sonido espacial y ondas sinusoidales. “Don’t Look at Me” se desarrolló como una instalación interactiva en 2023 en Corea del Sur y utiliza tubos resonadores, luz y elementos de vibrato para crear un fascinante paisaje sonoro en constante cambio. Para el evento SXSW, Geist muestra sus últimas composiciones con este instrumento.

Moritz regresa al SXSW 2024 con un puñado de actuaciones e intervenciones robóticas. Sus obras y performances giran en torno a las preguntas: ¿Cómo interactúan las máquinas, los algoritmos y los humanos? ¿Cómo podemos encontrar una forma lúdica de interactuar con reproductores de música no humanos? ¿Y los robots pueden tocar techno?. Moritz y su equipo llevan más de 10 años desarrollando máquinas de sonido e instalaciones cinéticas, y sus obras y actuaciones se han mostrado en festivales y escenarios de todo el mundo. Para este SXSW, Moritz traerá presentaciones para varios espectáculos de techno, así como un espectáculo ambiental contemplativo en la Iglesia Presbiteriana Central el 15 de marzo. Aquí presentará composiciones de su último trabajo “Don’t Look At Me”. Geist es bien conocido por sus actuaciones e instrumentos de desarrollo propio que utilizan robots y mecánicas como principal fuente de sonido. Sus obras se han mostrado internacionalmente y han recibido premios en los últimos años.

Sobre su regreso a SXSW, Moritz dice: “¡SXSW 2024 es solo la segunda vez que toco ‘Don’t Look at Me’ con mi nuevo instrumento robótico! Tocar un instrumento nuevo en este complejo es siempre como ese primer paseo al aire libre con un niño pequeño: nunca sabes dónde terminas: una risa maníaca en el patio de recreo o un llanto existencial en el supermercado”. Respecto a su continua fascinación por las máquinas como instrumentos, Moritz reflexiona: “Cuando era más joven, tocaba en una banda de punk rock, pero en algún momento mis compañeros músicos me molestaron mucho, así que me juré a mí mismo que nunca tocaría. con músicos humanos otra vez. Bromas aparte, creo que la robótica es una herramienta maravillosa para devolverle el cuerpo al sonido del techno, normalmente generado electrónicamente. La razón principal por la que uso la robótica como instrumento musical es que, en mi opinión, la computadora no es la mejor herramienta para crear sonidos electrónicos”.