El álbum debut de Thomas Helsloot llega inmediatamente después de una serie de grandes lanzamientos en Get Physical Music. Es un maestro de la melodía que ha lanzado trabajos como Domino, ha remezclado a Bob Moses y Fritz Kalkbrenner y ha conseguido enormes números de streaming, como 400 millones de reproducciones para su tema “Because You Move Me”. Su LP de primer año, ‘Never Tried’, lo ve destilar todo hasta la fecha en algo profundamente personal y atractivo.
Dice el artista: “Mi álbum debut trata principalmente sobre mí, que fue lo más difícil de hacer para alguien que complace a la gente. Intenté profundizar lo más que pude e ignoré todas las tendencias para explicárselo a cada uno de mis futuros en su forma más pura. una traducción de la emoción pero también de la inseguridad que sientes al probar algo nuevo.” ‘Mirrors’ se abre de manera absorbente con un ritmo deep house característico antes de la hazaña de ‘It’s Alright’.
Malou envía escalofríos por la columna vertebral con su voz angelical y sus ritmos helados. Hay una sensación de tristeza en los pads bien elaborados que se elevan por encima de los cálidos ritmos de ‘Midnight Fog’ y después de los tenues sintetizadores cósmicos y el peso inquietante del bajo del fantásticamente sereno ‘Outburst’ llega el magistral y melancólico sencillo del álbum ‘One Step’ con la participación de Jono McCleery, artista de Ninja Tune.
A medida que el viaje continúa y los evocadores sintetizadores de Helsloot siguen trayendo emociones muy potentes, hay baterías más oscuras en ‘Disco Maxi’ y arpegios sedosos que te elevan a los cielos en ‘Beautiful Losers’ (con Rangleklods). Por otra parte, Helsloot colabora con Tinlicker en el lánguido ‘Hideaway’ con una línea de bajo agridulce, mientras que ‘Lowlands’ mantiene tu cabeza entre las estrellas con su brillo melódico celestial y su aireada batería house. ‘Let’s Pretend’ es el cierre más destacado con sus sonidos de sintetizador retro de los 80 y ritmos ágiles, que te transmiten una sensación de gran resolución.
